domingo, 26 de octubre de 2014

Y me quedó el amargo sabor del último café.

   Por odio o por rencor, hacemos daño a los demás. Por amor o por diversión somos capaces de recorrernos medio mundo. Por orgullo o tozudez, dejamos que se marchen los que más nos importan. Por miedo o por placer nos escondemos bajo unas sábanas. Por locura o qué sé yo, nos dejamos llevar por nuestros deseos y sin freno vamos en su búsqueda. Porque una cosa está clara, los humanos actuamos movidos por dos cosas: o vamos en busca del placer o huimos del dolor. Y yo elegí lo segundo, porque me resultó más fácil alejarme de ti que seguir enganchada a una droga que poco a poco me aniquilaba. Porque cuando trataba de encontrar el control, tú me lo impedías. Porque cada beso era más nocivo que el anterior. Porque quería quererte, pero no debía...
- ¿Me quieres? - dijo.
- Te quise, pero era demasiado complicado...

sábado, 18 de octubre de 2014

Correspondencia ajena III

                                              Un Saxofonista amante del jazz le escribe una carta a la atractiva mujer que toma una copa en la barra.

Mi preciosa pecosa:
   Te miro y cada una de las notas que hay en mi cabeza se disipan con el humo de tu cigarro. Te recorro con la mirada y mis pestañas se enmarañan con tus preciosos tirabuzones pelirrojos. Mi mente no se cansa de contar las pecas con las que se topa en tu delgada nariz.
   No soy de los que creen en el amor a primera vista, pero sin ni siquiera conocerte sé que tienes que ser para mí. Cada noche antes de dormir me entretengo en recordar las veces que he visto tu preciosa sonrisa durante mi actuación. Tus curvas me marean, pero también me encantan y quiero disfrutarlas tumbados en tu cama. O en la mía, que más da.
   Concédeme el placer de sentirte a pocos centímetros de distancia, déjame saborear de tu boca el martini que degustas en estos instantes...
   Me atraes, me hipnotizas, me atrapas...

Atentamente: Un saxofonista embelesado.
Puedes participar aquí.

miércoles, 15 de octubre de 2014

El bostezo del puma.




Autor: Gonzalo Moure.

Título: El bostezo del puma.
Género: novela.
Subgénero: literatura juvenil.
Páginas: 248.
Precio: 8'75 €
Editorial: Ediciones SM.
Año de edición: 2011.






En el Camino de Santiago, un joven (Abram) analiza introspectivamente su vida y plantea los siguientes temas: la necesidad de recordar las causas del suicidio de Lisa (su novia) para comprender su absurdo; el valor catártico del recuerdo, que ayuda a situar las responsabilidades de cada cual; la inexplicable atracción que Lisa siente por la muerte y la autodestrucción que le provoca el alcohol y las drogas; la búsqueda de la soledad en el Camino, espacio favorecedor para ese análisis; el temor del acecho constante y de la acusación que Tim hace de Abram como responsable de la muerte de Lisa; la amistad verdadera encarnada en la figura de Alma. 

Abram, el protagonista de esta historia, decide cumplir la promesa que le hizo a su novia, Lisa, de realizar el Camino de Santiago. Esta experiencia le sirve para pensar y buscar respuestas, ya que a causa de las acusaciones de Tim, se siente culpable del suicidio de su novia. Además, Tim lo persigue a lo largo del Camino haciendo revivir cosas del pasado. Por suerte, Abram conoce a alma, una chica alemana que le acompañará en su peregrinaje y además le ayudará a olvidar.

Aunque hace bastante tiempo que leí este libro, recuerdo perfectamente que me encantó. Podría decir que El bostezo del puma es mi libro favorito. Es de esos que cuando los lees te hacen pensar, y a mí eso me encanta. Es un libro bastante cortito y fácil de leer.
El libro fue editado hace 3 años, yo leí la edición de 1999 (aquí). Espero que guarde la esencia del original.
Me encanta la forma en la que está redactado y las sensaciones que transmite. Junto a Abram reflexionamos sobre muchas cosas de la vida, y te das cuenta de lo dura que debe ser la presión que soporta con tan sólo 17 años.
Puesto que es un libro que me encantó por como está escrito y porque te hace pensar, este libro recibe:
 5/5 plumas

¿Lo habéis leído? Espero que si os ha llamado la atención el libro, podáis encontrarlo.

sábado, 11 de octubre de 2014

Me gusta.

Me gusta más que el chocolate, incluso más que el sabor de una buena pizza. Me gusta más que nadie porque me enseñó a amar, a disfrutar amando, a amar correctamente...
Me gusta porque me entiende, me apoya y comprende. Me gusta porque siempre está ahí para secar mis lágrimas y para hacerme sonreír.
Me gusta porque no hay ni un día en el que no se esfuerce por hacerme la persona más feliz del mundo. Me gusta porque con sus palabras dejan de escocer mis heridas.
Me gusta porque me dio la vida. Me gusta porque puedo llamarla mamá...

martes, 7 de octubre de 2014

Cada vez que intento olvidarte, tú sigues en mi mente.

Para encontrarme, búscame. Indaga entre tus recuerdos, sálvame del naufragio que me supone tu olvido. Piensa en aquellas noches, en las estrellas que observamos; recuerda el aroma de mi perfume que tanto te gustaba.  Revive el sabor de los besos que nos regalamos, piensa en el tacto de mis manos que tantas veces se enredaron en tu pelo. Escucha las canciones que de vez en cuando cantamos, esas que tanto significaron. Relee las palabras que me escribías, aquellas en las que decías lo mucho que me querías. Vuelve a sentir aquello que sentimos un día, ese algo que nos hizo felices por algún motivo que nuestra razón no alcanzaba comprender. Acuérdate de ese día en que todo eso se nos fue de las manos, y llegó a su fin.

jueves, 2 de octubre de 2014

Escucha mi historia I

Toda la culpa es del café que me recuerda tu sabor...
-Fito y Fitipaldis. 

¿Dónde se aloja tu recuerdo? Mis sentidos están exhautos de buscarlo... Me pierdo entre la muchedumbre siguiendo tu rastro, siguiendo un rastro grabado en el asfalto y emborronado por el paso del tiempo y de la gente. El verde de las hojas ya se esfumó y éstas empiezan a caer, pero tú no vuelves. El tiempo no te hace volver...
Esta mañana es aún más fría sin ti, porque me faltan tus abrazos. Y ya no estás para darme los buenos días. Me falta tu presencia y el sonido de tus pies descalzos recorriendo los pasillos. Extraño el olor de tu perfume que se apodera de la casa, y el ver como te acercas tranquilamente por detrás para agarrarme con fuerza. Toda la culpa es del café que me recuerda tu sabor...

Entra aquí para participar en la iniciativa.