jueves, 29 de enero de 2015

ERROR 404: BRAIN NOT FOUND.

  Y te adentras en esta habitación, llena de objetos inútiles. Mientras te tropiezas con la caja de los recuerdos, la estantería de los miedos se te viene encima con deseos de hundirte una vez más. Sigues avanzando, y como cada vez ocurre enganchas tu dedo meñique con el enorme trono de las dudas. Lleno de polvo, como siempre, haciéndote sentir que te ahogas y que no puedes más. Las telarañas de los complejos se han ido enredando en tu pelo desde el primer momento en el que entraste en la estancia, y sientes tu cabeza enmarañada. Y entre tanto chisme no queda espacio para nada más; los portafotos de la ilusión están quebrados por las cuatro esquinas, escondidos bajo el armario de las preocupaciones y olvidados junto con aquel macetero donde plantaste un día las flores de la esperanza. Las ofrendas de amor ni siquiera recuerdas donde las guardaste, tal vez están en ese rincón oscuro junto con aquel baúl sin fondo lleno de promesas de los "amigos", o tal vez están ocultas tras aquellas cortinas del desengaño. O quizás entre tanto miedo y complejos se te olvidó guardar algo mucho más importante en aquella habitación...
  Muy pocos metros cuadrados para tanta mierda...

jueves, 15 de enero de 2015

Más que ayer, pero menos que mañana.

  Ay vida mía, qué feliz sería si quisieras bailar conmigo. Qué feliz me harías el día en que quisieras danzar conmigo en el teatro de la vida, y perdernos entre las estrellas, marearnos entre las constelaciones mientras escribimos nuestro nombres entre sus renglones.
  Así que ven aquí, inundemos la estancia con nuestra magia, y que las manecillas del reloj se enreden con la pasión, y no avancen. Y que el tiempo se quede ahí, atrapado junto a nosotros.
  Y ahora, quédate aquí y no te vayas...
  Porque te necesito. Porque elegimos mayo para empezarlo todo, y febrero para rebobinar. Porque sabes más de lo que quiero, y entre suspiros me maldigo por aquella primera vez en la que te adentraste bajo mi piel, para no escapar, para desgarrarme por dentro cada vez que te vas. Porque he medido los momentos en que te pienso con cucharillas de café, y creo que hasta un cafeinómano se hartaría. Porque me acostumbré a ti, y te quiero a ti conmigo y a mí contigo.

jueves, 8 de enero de 2015

Escucha mi historia III

  Alguien que sepa frenar enero, 
Alguien que sepa que viene fuerte.
-Vanesa Martín.

  Se borraron las huellas del asfalto que me llevaba hasta tu casa, se me olvidó la letra de nuestra canción. Me han contado que las flores de tu balcón se han marchitado, y que ya no lloran por mí, ya no lloran por nosotros.
  Una vez más volvieron a preguntarme si te había perdonado, y de nuevo mi boca no supo qué palabras pronunciar. Mi mente prefiere ignorarlo, mi corazón optó por camuflar las lágrimas entre besos. Besos de otras bocas amargas que se empeñan en hacerse con un rincón de mi corazón, ese rincón que tiene grabado tu nombre a base de cincel y martillo...
  Pero yo no quiero nada si no es contigo. Aunque tal vez si que necesito a alguien. Alguien que sepa frenar enero, alguien que sepa que viene fuerte, alguien que sepa que se avecina frío y que mis mantas te las llevaste contigo. Alguien que sepa ralentizar este año, alguien que no me aleje del 2014, alguien que me devuelva a nuestro año. Alguien que me haga feliz, alguien como tú...