domingo, 24 de agosto de 2014

La cabeza alta, y la falda bien corta.


Como de costumbre, se calzó sus tacones. Salió a la calle pisando fuerte, aparentando ser resistente. Cada una de sus sonrisas escondía las lágrimas que había derramado la noche anterior recordando sus últimas palabras. Nadie le advirtió de que el amor sería así... Las películas Disney habían hecho estrago en su mente, y viernes tras viernes salía a la calle con la esperanza de encontrar su príncipe azul.
Daba una calada a su cigarrillo para que su imagen de chica mala no se desmoronase. Trataba de aparentar que todo le daba igual, pero sabía que cuando se lo volviese a encontrar todos y cada uno de los recuerdos vividos azotarían su mente, y le sacarían una de sus sonrisas tontas...

8 comentarios:

  1. Hola Mar!

    Qué tema el del principe azul!, sobre todo xq disney nos lo hizo creer durante mucho tiempo y eso no existe. Y en mi opinion también está mal idealizar a las personas. Me gusta el fragmento xq me simboliza en cierta manera... no sé... creo que a muchos.

    Un beso reina! ♥

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  2. Aparentar que se esta bien cuando realmente no, es aveces la mejor opción, porque las personas se aprovechan de los débiles. ),:, linda entrada, saludos.

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  3. ¡Holaaa!
    Qué razón con lo del príncipe azul, las películas infantiles han hecho mucho daño, y es que no existen!! Tal vez si hay príncipes, pero la mayoría están desteñidos!
    Besitooos

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  4. Muy interesante tu blog! Me gustó como escribes!

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  5. Hola mar! me alegro que encontraras mi blog. Apúntate una nueva seguidora. Un texto perfecto para mi vida últimamente. No hay que dejar de sonreír ni dejar de avanzar por muy mal que se pongan las cosas. un besito y espero verte por mi blog♥

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  6. Muy cierto, el amor parece muy bonito, pero a la vez doloroso. Nos leemos ^^ paisajesyfotografias.blogspot.com.es

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  7. Las historias nunca son como en las películas ni en los libros. La sociedad nos engaña; no nos prepara para la realidad tan oscura que reina. Sin embargo, en medio de tantos llantos, siempre hay alguien que da un poco de luz a nuestras horas. Aunque no sea un príncipe azul :)
    Besitos

    Miss Carrousel

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  8. Me gustó muchísimo, me sentí identificad en parte por un momento de mi pasado. Se me ha puesto la piel de gallina.
    Un besazo <3

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Gracias por comentar y leer mis entradas. Os agradezco que invirtáis vuestro tiempo en pasar por mi blog; siempre que pueda os devolveré la visita.