sábado, 15 de noviembre de 2014

Sin pausa, pero sin prisa.

 El frío le cala hasta el último hueso, tiene la sensación de estar andando descalza sobre el asfalto. El álgido aire que entra por su boca le pincha en los pulmones. El bullicio de la gente le molesta, el ruido de los coches la confunde. Ni siquiera el vaso de café que lleva en las manos le da sensación de calor. Además, ni siquiera el sabor de ese café le gusta. Los suyos eran los mejores, sabía la cantidad exacta de azúcar que debía echarle para crear el mejor café solo que había probado nunca. Desde entonces ese liquiducho negro le repugna. Trata de crear figuras con el vaho que sale de su boca, intenta pensar en otra cosa. Sin querer queriendo se enganchó a él; sin querer pero, a la vez queriendo, se enamoró. ¿Por qué en los cuentos de princesas nunca dicen que el amor es un asco? ¿Por qué nunca cuentan cómo acaba todo realmente? Y es que su corazón no tiene la sensación de estar feliz ni de estar comiendo perdices... A decir verdad, no tiene muy claro si su corazón continúa sintiendo. Con el olvido es con quien se quiere encontrar, necesita no añorar más aquella realidad.


7 comentarios:

  1. A veces es duro esperar el olvido, pero siempre llega. O al menos ya no duele tanto.
    ¡Un besín!

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  2. Gracias por pasarte, bella. Los cuentos de princesa no son tan maravillosos como la vida real, donde aprendes a valorar realmente las cosas REALES.

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  3. De verdad es que no me canso de repetir que tus textos me fascinan. Me encanta.
    Un besazo <3

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  4. Cada día me gustan más tus textos, no existen los cuentos de princesas ni los finales perfectos, pero, poco a poco se va olvidando.
    Un beso.

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  5. Me gusta como escribes, la verdad es que ni hay cuentos de princesas ni de principes.
    http://frank-alonsso.blogspot.com.es/

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  6. Hollywood y Disney han distorsionado la realidad. Pues no, no existen príncipes ni ranas (como mucho un sapo y si acaso, gris). Pero lo bonito, es encontrar en cada persona, una gran sonrisa. Nosotras tampoco somos princesas, ¿y qué? Seguimos, sigues, sintiendo. Y eso nunca se romperá, bonita :)
    Besitos

    Miss Carrousel

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  7. Me ha gustado mucho tu blog.
    Para empezar la frase... Dani Martín siempre me ha encantado.
    Y el texto...¿quién no se ha enamorado sin querer?
    y luego... el olvido es tan duro, tan complicado como describes.

    Un abrazo, te sigo.

    Martina.

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