Se lo llevó todo tras su partida, pero se dejó atrás su recuerdo. Se llevó el cenicero, pero se olvidó aquellas colillas con la marca de su labial borgoña. Se llevó el bote de su perfume favorito, pero no se acordó de eliminar su esencia de su mente.
Se fue y se llevó tanto... Sólo dejó un recuerdo amargo que le destroza el corazón. Y no la culpa. Porque la quiso, porque se quisieron. Y aquí está ahora, ahogando sus sentimientos, rasgando sus palabras mientras se muerde sus labios agrietados...
PD: siento no haber podido publicar este fin de semana, he estado bastante liada. Contadme si os ha gustado este mini relato y si os apetecería que hiciese algunas entradas especiales para estas fechas, tal vez me una al Calendario de Adviento del blog de Chez Lolita.
Se fue y solo quedan esos preciosos recuerdos, ahumados, tras el cristal empapado. Qué cosas. Cómo es la ausencia.
ResponderEliminarUna hermosura :) :)
Besitos
Miss Carrousel
Lo que ocurre cuando alguien se va, que deja un pequeño rastro de recuerdos que se irán desvaneciendo.
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarSe lo llevó todo y se dejó olvidado el miedo.
Eliminar¿Para cuando un Escucha mi historia III?
Beso.
Odio cuando la gente se va. Pero amé la entrada.
ResponderEliminarUn besazo <3
Hola! Te hemos nominado a un premio, pásate por nuestro blog ^^ seisvientosperdidos.blogspot.com
ResponderEliminarWhen the love is gone... un terrible vacio.
ResponderEliminarLinda entrada.
Besazo ♥